Descubre el Castillo de Praga y sus joyas ocultas

Visitar el Castillo de Praga puede resultar abrumador por las multitudes, y muchos turistas no logran aprovechar al máximo su experiencia. Con más de 1.8 millones de visitantes anuales, el Barrio del Castillo suele estar saturado, haciendo que el 73% de los visitantes se pierdan su encanto auténtico, según encuestas locales. Muchos recorren el complejo sin descubrir los jardines secretos, los talleres artesanales centenarios o los miradores que solo conocen los residentes. Esto crea una frustrante brecha entre la expectativa de una experiencia histórica mágica y la realidad. El desafío está en equilibrar los lugares imprescindibles, como la Catedral de San Vito, con momentos más tranquilos que revelen el verdadero carácter de Praga, todo ello mientras se gestiona el tiempo y las cuestas empinadas.

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Cómo evitar las multitudes en el Castillo

El complejo del Castillo abre a las 6 AM, pero la mayoría de los turistas llegan después de las 9 AM, creando aglomeraciones innecesarias. Llegar temprano te permite disfrutar del Callejón del Oro en completa tranquilidad, con la luz de la mañana filtrándose por sus coloridas casas del siglo XVI. Los guías locales recomiendan especialmente los miércoles por la mañana, cuando el mantenimiento semanal retrasa a los grandes grupos. Si no es posible por la mañana, la última entrada a las 4 PM (3 PM en invierno) ofrece menos gente y vistas espectaculares del atardecer desde la terraza del Antiguo Palacio Real. Los policías en las puertas (reconocibles por sus uniformes blancos) suelen dar información actualizada sobre las colas en las principales atracciones.

Joyas ocultas cerca del Castillo

Al norte de la salida principal del Castillo, el barrio de Nový Svět (Nuevo Mundo) pasa desapercibido a pesar de sus calles empedradas y casas históricas de cuento. Los Jardines del Palacio Černín, un espacio público gratuito con setos geométricos y fuentes, ofrecen una vista panorámica favorita de los fotógrafos sin aglomeraciones. El carillón del Santuario de Loreta da conciertos cada hora con sus 27 campanas, mientras que su réplica de la Santa Casa guarda leyendas sobre piedras milagrosas de Nazaret. Para ver artesanía checa auténtica, visita U Zlatého noha (El Pie de Oro), un taller de grabado en vidrio familiar que opera desde 1702, donde puedes observar a los artesanos sin presión para comprar.

Cómo moverse por el Barrio del Castillo

La fama de Praga por sus 'colinas y escaleras' se hace muy evidente en el Barrio del Castillo, con pendientes pronunciadas que no siempre aparecen en los mapas. Las Escaleras Nuevas del Castillo, a menudo ignoradas, ofrecen una subida gradual y sombreada desde Malá Strana, pasando por nichos con estatuas de santos. Quienes tengan movilidad reducida pueden usar el ascensor cerca de la Galería de Pinturas (pide el 'výtah' a los guardias). Para descansar, el Monasterio de los Capuchinos tiene un tranquilo jardín de hierbas con bancos de madera, mientras que el Café Savoy, con su interior de 1893, ofrece chocolate caliente checo cerca de las puertas del Castillo.

Entradas combinadas para experiencias únicas

Aunque la entrada básica del Circuito del Castillo cubre las atracciones principales, la opción menos conocida 'Galería de Pinturas + Torre' incluye el acceso a la Gran Torre Sur, con 287 escalones que revelan vistas incomparables de la ciudad. Muchos no saben que su entrada incluye también el acceso gratuito al Palacio Sternberg (cerrado los lunes), que alberga arte medieval bohemio cerca del Castillo. Para una inmersión más profunda, la Administración del Castillo organiza eventos mensuales 'Puertas Abiertas' donde espacios normalmente restringidos, como las Caballerizas Imperiales, se hacen accesibles. Estos eventos solo se anuncian en checo en su web, por lo que es útil investigar con antelación o pedir consejo local.