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Los tranvías históricos de Praga son una forma única de explorar la ciudad, pero muchos turistas pierden las mejores rutas o terminan en líneas abarrotadas. Más del 60% de los visitantes eligen el Tranvía 22 sin saber que hay alternativas con mejores vistas y menos gente. Evita la frustración de viajar apretado o perder fotos de los monumentos clave: esta guía revela las líneas que usan los locales para disfrutar de panorámicas del Castillo de Praga, el río Moldava y joyas arquitectónicas ocultas, todo sin las molestias típicas del turismo masivo.
Por qué el Tranvía 22 no siempre es la mejor opción
Aunque el Tranvía 22 es famoso por pasar por atracciones como el Castillo de Praga y el Teatro Nacional, su popularidad tiene inconvenientes. En horas pico, los vagones van tan llenos que es difícil conseguir asiento junto a la ventana para fotografías. Además, la ruta omite algunos de los miradores más tranquilos de la ciudad. Los locales saben que viajar entre las 11:30 y 13:30 significa compartir el espacio con grupos escolares y tours organizados. Para una experiencia más relajada con vistas similares, viaja antes de las 9 AM o después de las 7 PM, cuando disminuye el tráfico. Si no te importa caminar un poco entre paradas, encontrarás mejores ángulos fotográficos que quedarte en el tranvía lleno todo el recorrido.
Las panorámicas secretas del Tranvía 17
El Tranvía 17, que recorre paralelo al río Moldava entre Výtoň y Podbaba, ofrece vistas fluviales sin aglomeraciones. La dirección hacia el sur brinda perspectivas espectaculares del Puente de Carlos y las torres del Barrio Pequeño. Viaja durante la hora dorada, cuando la luz se refleja en el río: el tramo entre Švandovo divadlo y Santoška es ideal para fotos. A diferencia de las líneas turísticas, suele haber asientos disponibles incluso de día. Combínalo con una visita al Parque Letná: desde la terminal Podbaba, se llega en 15 minutos al famoso mirador del metrónomo.
El encanto nostálgico del Tranvía Histórico 91
Operativo los fines de semana de abril a octubre, el Tranvía 91 es un viaje al pasado en vagones restaurados de los años 20-50. Su ruta especial muestra tanto atracciones principales como barrios residenciales poco visitados. El circuito completo dura 45 minutos, pasando por la Casa Danzante, el Teatro Nacional y ofreciendo ángulos únicos del Castillo desde Malostranská. Requiere un boleto aparte (no incluido en el transporte regular), pero sus bancos de madera y ventanas abiertas brindan una experiencia auténtica. Sube temprano en la estación Vozovna Střešovice para asegurar los mejores asientos.
Cómo combinar tranvías y caminatas para explorar Praga
Los viajeros inteligentes usan los tranvías entre tramos a pie para optimizar vistas y evitar cansancio. Toma el Tranvía 9 desde Masarykovo nádraží hasta el Estadio Sparta para ver las torres del Casco Antiguo desde lo alto, luego baja caminando por la cervecería del Parque Letná. Otra opción: el Tranvía 12 a Újezd conecta con el funicular al Monte Petřín (el mismo boleto es válido). Para fotos nocturnas, el Tranvía 6 ilumina el Museo Nacional en dirección desde Vítězné náměstí. Valida los transbordos en 30 minutos para evitar multas; la app PID Lítačka muestra la ubicación en tiempo real.
